Y estoy enamorada de la lujuria de tu rostro. De tu cuerpo ensimismado en su propia locura. Y tú cabeza se vuela minuto a minuto y a mi me vuelve loca. Tus manos me llevan fuera de este mundo. Necesito de ti amigo, necesito de tu aurea. Aloja en mi tu realidad y hazme brillar. Ahora que eres puro amor, demuestrame la naturaleza de tu mundo. Y no digas nada, tu silencio me acompaña. Sólo mírame a los ojos y lléname de ti...