AÚN VIVES EN MI

La miré perpleja, no era la misma. Hace unas semanas hablaba y ahora no se puede mantener despierta. Aprecié sus ojos, tan cálidos y tan vivos pero ella no estaba ahí conmigo. Retrocedí unos pasos intentado encontrarla donde había perdido su mirada. Pero encontré desolación al ver que mis intentos eran en vano.
Me acurruque a su lado entibiando mi frío cuerpo recién llegado. La abrazé con fuerza, sabia que era poco el tiempo, y su calor, su olor, su piel se quedó resguardada en mi. Estuve poco a su lado, sus ojos ya descansaban y era hora de mi partida.
Pasaban mis días y ella vivía a cuenta gotas, añoraba con gran nostalgia los días de mi infancia. Donde su presencia iluminaba mi vida. Pero ahora, esa luz descendía.
El ring del telefeno, me erizó la piel. Por qué? - me pregunte. Acaso era el miedo lo que me inundaba. Respondí y solo la voz que escuche provocó el dolor en mi. Terminó la dolorosa frase y el corazón se me astillo. Me inundó el pánico y las lagrimas se apoderaron de mi. Una a una caían lentamente por mi rostro. Mis manos taparon mis ojos, intentado acallar mi dolor. Respirando profundamente tomé las fuerzas necesesarias. Acudí con pavor y al llegar noté que la enfermera voltea hacía mi, sin una sola lagrima en los ojos. No era nada nuevo para ella.
Ahí yacía inmutable, su cuerpo inmóvil, una imagen en pausa. Observe como la paz adornaba su rostro. Y rogé, rogé a cualquier cosa porque ella encontrara aquel paraiso que tanto anhelaba. Y me despedí intentado mantenerla intacta en mi recuerdo. Y perdoname, por dios perdóname si lloró tu nombre, y perdóname si grito tu nombre al cielo.




Añorar (Del cat. enyorar)
1.tr. Recordar con pena la ausencia, privación o pérdida de alguien o algo muy querido.

1 comentario: