Dedicado al sentimiento

La verdad estaba perfecta, ya no te guarda rencor, te había olvidado, estaba tranquila, me sentía en paz, respiraba con gracia, soñaba sin tí, estaba en paz, centrada, me sentía valiente, corajuda y cojonuda, como quien diría. Pasó el tiempo sin que vuelvas a mi, te marchaste dolorosamente dejándome en soledad. Aprendí a convivir y valerme de ella.
Durante semanas las lágrimas regaron mi almohada manchanda con el rimel de mis ojos, pero nada era para siempre. Las horas ya se habían esfumado y te quedaste en el olvido de mi alma, eras un simple recuerdo, un mal recuerdo.
Pude maquillar mi dolor con un poco de felicidad y pinté mis días con fé, con una gran fé en mí. A la vez me sentía frustrada por volver a caer en tí, creía que había aprendido con la primera lección, pero apareciste y, nuevamente, jugaste en mi contra, derribándome por completo. Armada de valor te tomé de experiencia, otra salida no había, no existía.
Debes en cuando te hacías presente, pero logré convivir contigo, no eras nada para mí, no estabas hecho para mi y yo támpoco para ti. Se me hizo fácil dejarte pasar, provocándote el olvido. No me desesperaba sentirte debes en cuando, éras más bien una utopía. Supuse que podía avanzar sin tí, sin parar mi vida, mi tiempo y mi esperanza. Me dejaste en claro tus intenciones hace tiempo, y con sufrimiento, odio y vergüenza, acepte tu triúnfo.
Te ví en varias ocasiones, presente y triunfante hacía ambas partes. Me reconfortaba ver como comprendías y alegrabas a los demás. Pero conmigo era diferente, no había felicidad ni entusiasmo... conmigo parecía no haber solución.
Y ahora estoy aquí, tan intacta pero tan pérdida. Haz vuelto a parecer en mí querido, y me entristece verme así, sabiendo que volverá a ocurrir, que volveré a sufrir. Nuevamente me haz invadido y nuevamente será lo mismo...

GRACIAS COMPAÑERA POR SER TAN FIEL A TU INOCENCIA
ME CAGO EN LA MIERDAAAAAAA!
Enferma del ojeteeeee!

Si yo pude... todos podemos! (?

Bitacora de Ensueño II

Se sentía jovén, pero él sabía que era un simple adulto. Cargó de recuerdos la valija y sintió vacia la habitacion. Ese adiós no pudo ser más duro, pero comprendía que si seguía con la farsa algún día todo se desvanecería.
La ducha le sentó bien, tenía la mente más clara para fantasear en soledad. Calzó los jeans sobre sus piernas y estos caían de su cuerpo sin remordimientos, tomó los tiradores de su padre. La ropa era lo único que le quedaba de él. Luego todo supo ajustarse.
Miró el reloj que guardaba en su bolsillo, aún lo conservaba. Éste marcó las tres en punto. El tiempo corría y él comenzaba a extrañarla.
Vestido completamente y con la valija en una mano y su guitarra a cuestas, dejó su hogar. La nota sobre la mesa sólo decía "adiós".
Al caminar por esa avenida desierta sintió el miedo y la nostalgia. Ahora la noche era su amiga y lo acompañaba a morir.
Alquiló un cuarto en el centro, no era de lo mejor pero el sueño lo acechó y aún no estaba listo para dormir en la calle.
Se recostó sobre la cama y prendió un cigarro, se mareaba al fumarlos, pero le quitaba la tensión. Mirando el cielo razo recordó su cara al dejarla. Comenzó a recordar el calor que sintieron sus labios al besarla. ¡Maldita pendeja!- gritó y sintió el dolor de haberse marchado.
Ahora estaba sólo, ambos estaban sólos. Todo coincidia y él la olvidaría.
Los parpados cansados cayeron sobre sus ojos marrones, provocandole el sueño súbito.

Despertó con ansiedad y ésta lo acompañó hasta dejar aquel hotelucho donde había pasado la noche.
Caminando a través de las masas infernales que acechaban la ciudad al mediodía, sonrió deseando encontrar un mañana.
Todo esta igual de BIEN!