Voces de noche dicen que ya no importa,
de dónde venís.
Si traés dinero podrás alimentar.
Junto a la miseria vive el hombre.
Sin darse vuelta, lejana intuición porque tenías razón,
dentro del palacio los jueces se ríen de vos...
de repente descubrimos algo.
Esperando el milagro de creer que un día,
llenarás la fuente... cambiaras tu vida.
Sobre la cornisa
Esperando el milagro, suspirando penas.
Casi sin aliento, ni fe...