Y fue así como tu mierda apareció en mi vida, pintaste negros con rosas y mostraste la careta de tu vida. Después con el tiempo aprendiste a crecer, desalmado, mi vida que desdicha. Ahora te toca a ti cagarte en toda tu miseria. Y soy yo la que ríe por lo bajo y muestra madurez, aunque los demás se jacten de mis actos, realmente
me importan un carajo.
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